¿Es la infidelidad un síntoma?

Hoy quiero tratar un tema que no puede dejar de señalarse que la presencia de episodios infieles en la vida de cualquier persona deben ser inequívocamente reconocidos como señales de advertencia, como síntomas de realidades personales que necesitan ser honesta y profundamente revisadas, de manera individual o con ayuda de terceros.

En efecto para que una persona comprometida con una pareja oficial, acepte o busque compañía de otras parejas paralelas constituye una clara señal reveladora de que algo no anda bien en el primer vinculo, llámese matrimonio, vida en pareja.  Al respecto puedo decir que para muchas personas la aceptación de una amante en sus vidas es un mecanismo defensivo que les evita tener que asumir de frente el hecho de que quizá sus matrimonios están muertos, colapsados o en crisis.   en algunos casos ocurre que estas personas tratan de recrearse, de oxigenarse emocionalmente con una amante, que actúa como válvula o sostén de la relación oficial, suministrando quizá colateralmente el combustible pasional que se necesita para sostener la relación oficial y que, tal vez, ya no se puede obtener en esta.

Creo por otro lado no contradecirme, con estas afirmaciones, en cuanto a lo señalado en anteriores entradas acerca de la tendencia natural a la infidelidad existente en las personas.

Pienso que ambos puntos de vista se compatibilizan perfectamente si consideramos que una cosa son las tendencias heredades genéticamente, que pueden ser o no ser exteriorizadas, desplegadas o ejecutadas por las personas, y otra cosa es la decisión de que en un momento dado pueda torna un varón (incluso contrariamente a sus tendencias) vivir fielmente, por sentirse acaso plenamente satisfecho, a gusto y realizado con su pareja oficial.

De todas maneras, tampoco puedo cerrar esta entrada sin mencionar que hay casos en los que una conducta infiel llevara a la a veces dolorosa conclusión de que uno no es feliz con su actual pareja y, por lo tanto, nos empujara compulsivamente hacia decisiones vinculadas con la ruptura, la separación o el divorcio.