Mis estimados cazadores y cazadores. Despues de largo tiempo ausente por multiples motivos les comparto los siete trucos para que no te descubran con tu amante.
Tirarse
una canita al aire ocasionalmente no es lo mismo que tener un según una
sucursal oficial. Lo primero es un una
canita al aire, un llegue que se produce con una persona determinada en un momento
determinado. Lo segundo es una relación secreta,
en la que además de sexo también juegan los sentimientos. Diferenciar bien entre ambos casos es
crucial, sobre todo a la hora de ocultar estos encuentros a la pareja oficial. Ojo si te sientes ofendido o me estas
condenando al infierno no leas esto, pero si eres de los del club, de los que
pone los cuernos sigue leyendo los siete trucos para que no te descubran con tu
amante.
Una
infidelidad de una noche (de dos, de tres...) con personas diferentes, es
muy fácil de ocultar a tu media naranja. Solo has de ducharte, vigilar que no
te haya visto nadie y, si fuera necesario, tener una coartada con alguien.
Imagina que te vas a una cena a, pongamos, y ahí conoces a una persona
interesante, sexualmente al menos. Y una cosa lleva a la otra, risitas, que si
qué divertida, que si qué guapa, que si otra copa de vino, que si un
bailecito... y cuando te quieres dar cuenta, estás entre las piernas de ese ser
que acabas de conocer, y te has olvidado por completo que llevas un anillo en el
dedo. Bueno, en ese caso, si no deseas confesar la infidelidad, no tienes más
que decir a tu novio o novia, esposo o esposa que "la noche fue bien,
un poco aburrida, tomamos algunas copas, cariño, ya sabes, lo típico, me
fui a dormir pronto al hotel porque, ya sabes, con gente tan sosa no había
mucho que hacer, me puse con el celular hasta las tantas y me desvelé, y claro,
por eso tengo esta cara de cansado...", etc. No hay peligro.
Un
único consejo: no des muchos detalles de tu noche ni seas demasiado
ambiguo, porque te acabarán descubriendo, sobre todo si la adornada es una
mujer (son mas intuitivas y captan mejor el lenguaje no verbal).
Es
mucho más fácil esconder escarceos de una noche que una relación
extramatrimonial duradera. Debes hacerlo bien si quieres que no te descubran
Ahora
bien, si se trata de un amante, sucursal, segundo canal o como quieras llamarle
la cosa se complica a la par que se hace más interesante.
Un
amante no es un encuentro ocasional en un baño de discoteca o en una deprimente
habitación de hotel.
Un
amante es una persona por la que se siente algo (amor, empatía, cariño,
cercanía, comprensión) y con la que se mantienen relaciones sexuales
(normalmente más placenteras que con la pareja formal) de forma periódica.
Puede
ser una vez a la semana, una vez al mes... pero no todos los días. Estos
encuentros, además, suelen producirse entre semana por lo regular.
Una
vez diferenciada la canita al aire de una relación extramarital, pasemos al
punto que nos ocupa: cómo tener un amante sin que la pareja se dé cuenta.
Si
tienes uno, te estás planteando la idea o sospechas que tu amorcito te la pega,
muy atento a los siete trucos para que no te descubran con tu amante.
1) Se sincero con el amante
Si
a alguien tienes que ocultarle cosas es a tu pareja.
Lo
mejor es que tu amante sepa que mantienes una relación sentimental normal
(por normal entendemos formal, convencional) con otra persona. De lo contrario,
se podría complicar todo aún más. ¿Por qué? Tu affaire podría enamorarse de ti
e intentar iniciar un noviazgo, hacer planes, llamarte cuando estés con tu
novio o novia...
Lo
ideal es que sepa cuáles son las reglas del juego, y si quiere aceptarlas, se
quede; y si no, adiós. "Tengo mujer, dos hijos, pero me gustas. Quiero
seguir viéndote, me aportas mucho y me lo paso muy bien contigo. El sexo es genial. Pero tienes que saber que no
voy a dejar a mi familia. Y es algo que debes respetar si quieres que
sigamos con esto". Más o menos en estos terminos.
La otra persona es libre de aceptar las condiciones o no.
Todo será mucho más fácil así, tanto si decide seguir quedando contigo como
si no. Sabrá que tienes una vida con alguien y que no quieres perderla, pero
tampoco a tu amante. Es complicado, pero es algo que sucede.
Si
ambos estáis de acuerdo en las condiciones, y sabéis cuál es vuestro lugar en
la vida del otro, tu pareja nunca tendrá por qué enterarse.
2) Buscate un amante con pareja
Lo
perfecto es que tu amante tenga pareja formal, como tú. Así los dos
tendréis algo valioso que perder si el affaire sale a la luz. La relación está
más clara cuando ambos jugáis bajo las mismas reglas. Además, así os
comprenderéis mutuamente. Si nunca has tenido un amante, puede que no lo sepas,
pero es bastante duro mantener dos relaciones a la vez, querer a dos personas.
Una te aporta una cosa, y la otra te proporciona otras. Ambas son compatibles,
pero sabes que no puedes elegir una sola. Por eso mantienes ambas a la vez.
Hasta que la bomba estalle, de una forma u otra: esa relacion extrameritall no va a durar siempre aunque hay excepciones
De
hecho, lo mejor es que no se alargue demasiado en el tiempo o acabarás como
Picasso: dejando a tu pareja por tu amante, para luego volver a dejar a tu
pareja-examante por una nueva amante, y así.
El que es infiel, lo es siempre, no lo olvides
nunca.
Si
a alguien tienes que ocultarle cosas es a tu pareja. Lo mejor es que tu amante
sepa que mantienes una relación formal con otra persona
3) Que pertenezcan a mundos distintos
Tu
amante y tu pareja no deben conocerse. Lo haría todo mucho más turbio. Al
final, tu amante se convertirá en tu amigo, tu confesor, tu apoyo, así que es
inevitable que acabes hablándole de tu marido o mujer, pero lo recomendable es
que no des demasiados datos. No porque el otro vaya a volverse loco y a
contárselo, pero cuanto más seáis sólo dos, mucho mejor para vuestra relación y
la que mantenéis con otras personas. Vamos, recordando la canción de Maluma
Felices los Cuatro.
Si
no se conocen, además, evitaras situaciones incómodas.
4) Cuidado con las mascotas
Si
no quieres que te descubran, ten mucho cuidado si los encuentros se producen en
casa de tu amante. ¿Por qué? Es más que probable que en su hogar haya cabellos
suyos (por mucho que limpie) y que las almohadas, el sofá o el aroma del
apartamento en general huelan a él o a ella. Por ello, revísate siempre
antes de salir. Y si el susodicho o susodicha tiene mascotas, como gatos,
perros, tienes que estar más alerta aún. Un amigo nos contó hace poco que su
ahora exmujer le descubrio porque un día llegó a casa con la camiseta negra
cubierta de pelos de gato. Y claro, la excusa de "cariño es que el del bar
ha adoptado a un micifuz" no sonó muy creíble.
Lo
más probable es que tu affaire tenga algún instrumento para quitar el pelo de las
mascotas. Pásatelo antes de salir si no te cambias de ropa. O hazte con uno y
pásalo por las prendas antes de llegar a tu casa. También sirve un trapo
húmedo. Y no cometas el error de principiante de pensar que con meterlo a la
lavadora se irán los pelos, porque no es así: se quedarán impregnados en la
ropa aunque la laves.
5) Ducharse bien, pero no con jabones ajenos
Si
te vas a duchar en casa de tu amante ten cuidado con los productos que usas.
Sobre todo si eres hombre y estás engañando a una mujer. Ellas, con los
olores de los cosméticos, son más perspicaces que ellos. Si utilizas un gel
que no es el de casa, o un champú diferente, lo olerá y tendrás que dar más de
una explicación. No obstante, una buena excusa es decir que es el del gimnasio.
Siempre carga tu frasco de locion contigo.
6) Las quedadas, solo entre semana
Lo
mejor es que durante los fines de semana no quedes con tu amante, pues
tendrás que dar demasiadas explicaciones y corres el riesgo de que te descubran.
Convivas o no con tu pareja, los viernes, sábados y domingos es mejor pasarlos
con esta o dedicarlo a los amigos. En estos días, la gente sale de su zona de
confort, y puede que en "vuestro bar secreto" te encuentres a la
mejor amiga de tu mujer, que ha quedado con unos conocidos que viven por la
zona.
A
diario, todo el mundo suele tener la misma rutina, por lo que si tu pareja
todos los martes, por ejemplo, tiene spinning, el martes que has quedado con tu
amante, también tendrá spinning. Siempre se trata de reducir los riesgos.
Ten
mucho cuidado si los encuentros se producen en casa de tu amante. Es más que
probable que en su hogar haya pelos suyos o de sus mascotas
7) No ser regular en los encuentros
Quedar
entre semana, sí, pero no siempre los mismos días. Si te ves con tu amante
todos los jueves, por ejemplo, acabarían descubriéndote de seguro. Conocemos un
caso real. Ella tenía todos los martes una "salida de chicas",
y la mayoría de esas noches se quedaba a dormir en casa de una compañera. Al
final él comenzó a dudar y un día la siguió. Sorpresa: estaba con su amante. Lo
suyo es que no tengas rutinas.