12.6.12

El perfil de la amante ideal (primera parte)

Existen perfiles ideales para las distintas actividades y profesiones, de igual manera se puede delinear un perfil de la amante, sucursal, amiga especial ideal.  Cuando se trata de conocer otras mujeres, a todo cazador le asalta la duda de cómo debería de ser o que características ha de tener la persona que sostenga una relación que, siendo paralela, le permita sentirse a gusto, cómodo y realizado, principalmente por la manera en que ella asume y vive tal vinculo.


De las experiencias tanto propias como de otros cazadores, he tratado de esbozar las características que toda amante ideal reúne,  las mismas que iré detallando en varios entradas.

No esta muy orientada hacia el matrimonio

Normalmente a partir de las otras características personales, la amante ideal suele ser una persona que no se autopercibe como una mujer típica, que en determinado momento puede ser la esposa de un hombre y luego se convierta en la abnegada ama de casa, mas tarde en una solicita madre.   Normalmente son mujeres que no están hechas para el matrimonio, por lo tanto, en su propia manera de pensar esta prevista la condición permanente de ser la otra, la sucursal, la amiga especial o como le quieras llamar.

Esto que ya han discutido violenta y abundantemente muchas mujeres (ajenas a esta categoría) en realidad es así, son las características psicológicas de este tipo de mujeres.   En efecto, la historia personal de estas amantes ideales se registran siempre episodios o circunstancias que lentamente las han predispuesto a esta convivencia como modalidad predominante con el sexo opuesto.   Cabe señalar que no necesariamente se trata de episodios catastróficos, sino de que en su infancia, estas mujeres padecieron conflictos intrafamiliares, con la cuota de afecto recibida o no por parte de sus padres, sobre todos con las características predominantes de la relación con el padre, entre otros motivos.   Lo cierto es que, por muy ilógico que suene, se puede afirmar que hay mujeres con tendencia a ser amantes y no esposas o parejas oficiales.


La prueba esta en que, cuando conocemos la vida de muchas de estas mujeres, aparecen hombres libres, solteros o divorciados, con quienes pueden formar una solida y estable pareja, pero ellas se las arreglan para rehuir o escapar de ese vinculo.  Inexorablemente se las ingenian para terminar la relación, haciendo algo que la arruine, es decir, la sabotean.  Incluso en algunos casos en que ellos les proponen matrimonio, no aceptan, exponen cientos de excusas y supuestos impedimentos para justificar la negativa.   Debido a que en su modelo ideal de vida no caben estas relaciones ni tipos de hombres, su mayor anhelo es estar junto a un hombre prohibido.

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